sábado, 18 de agosto de 2007

glu glu gluuuuuuu

18 agosto

glu glu gluuuuuuu
Un golpecito, crujes y te rompes. Rompes ese caparazón con el que tratas de protegerte del mundo y su gente, ese caparazón de tipo duro insensible. Rápidamente te llevo sobre el cuenco y caes sobre la harina con ese brillo y esa sensualidad que tu gelatinosa textura brinda a nuestros ojos. Te esparces por toda ella en una caricia, si muevo el cuenco oscila tu superficie pero todo tu quedas pegaito a tu amada harina, solo por arriba, de cara al mundo, pareces indiferente. Os espolvorearé un poco de azúcar para hacer la cosa dulzona, y un sobrecito de levadura que os levante y toquéis el cielo con la punta de los dedos.