22 febrero
...y es que haces de mi una inagotable fábrica de hormonas
Quiero bailar contigo, quiero volver a sentir tu ritmo correr por tus venas y tus venas unirse a las mías, quiero bailarte, que me bailes, seducirte, que me seduzcas, quiero que la música y el ritmo nos envuelva en un abismo.
Escucho música marchosa y mi mente crea coreografías para nosotros. Tu ritmo, tu arte, tu cuerpo, tu mirada, tu ego… mmmm… me enloqueces!! Me enloqueces todaaaaaaaaa
23:45 | Agregar un comentario | Leer comentarios (3) | Enviar un mensaje | Vínculo permanente | Ver vínculos de referencia (0) | Agregar al blog
viernes, 22 de febrero de 2008
...y es que haces de mi una inagotable fábrica de hormonas
vivido por
María
a
18:47
Secciones: palabrejas sueltas, sentimientos pasados...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 huellas:
Carlos
25 febrero 19:41
Ya sé que te vuelvo loco pero no hace falta que lo publiques :)
kakiss
26 febrero 21:37
(http://kakissytortus.spaces.live.com/)
Vaya con el Humberto, ya te ha CAUtivado con sus bailes caribeños... :-)
Ptolo
27 febrero 12:27
Este es el poema que tomaré como referencia para representar el personaje emocional. Te lo pongo porque en cierta medida, lo que has escrito me recuerda a esto. Claro que tu tienes muy claro lo que quieres, ella no. Terminó suicidándose en el mar tras un fracaso amoroso, pero eso es otra historia.
http://es.youtube.com/watch?v=bn-x6twpULs&feature=related
Fobia = La soledad
Filia = El amor
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al rodar
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida, ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en el viento te llaman esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni la boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de llamar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
Alfonsina Storni
Publicar un comentario