sábado, 12 de julio de 2008

y en anécdota quedó, en bonita anécdota :)

No te veo desde que te lo dije. Leo y releo la carta que te di, pienso y repienso cada momento, cada frase, cada mirada, cada beso y ese abrazo que hicieron del tiempo aire que se escapa entre los dedos.

Dicho aquello te sentí completamente olvidado, superado, un amigo con el que para nada iban a cambiar las cosas, bueno, si iban a cambiar, pero a mejor. Estaba y estoy contenta de saber que soy tan especial para ti, que soy tu ”muy muy muy mejor amiga, y que ni ahora ni nunca va a cambiar eso” me llena de cariño por dentro, pero al tiempo me llena de nostalgia, pues me cuesta tanto creer que no sentiste hacia mi algo más allá de la amistad… no sé, quizá daba demasiada importancia a todo, quizá veía realmente cosas donde no las había… pero estaba tan segura tantas veces… aquellas miradas… no puedo evitar pensar que no te has sincerado conmigo y no me lo has contado todo, pensando que aquella firme comprensión de mi necesidad de decírtelo se debía a que te pasaba lo mismo… no sé, mi imaginación que vuelve a querer ver lo que no es, donde no lo hay.

Ahora que no te veo no pienso tanto en ti, fantaseo con ese otro chico que se intercalaba a veces en mis pensamientos… eso me lleva a pensar que quizá no estaba tan enamorada de ti. Pero entonces porqué ahora me veo todas las películas que puedo del cine latinoamericano, porqué trato de comprender el comunismo, porqué no puedo dejar de escuchar para dormir a * y durante el día a *, porqué porqué y porqué. Porqué no perdí mis dedos entre tu pelo en aquel abrazo, porqué no acaricié tu rostro como tantas veces he soñado… porqué no te pedí gustar el idioma de tus labios, porqué, sólo hubiera sido aquella vez… No puedo evitar pensar que volveremos a encontrarnos, que esto ha sido un paso más en lo nuestro, que ahora tú no te cortarás, que viviremos la más bonita historia de amor nunca vista y nunca sentida. Y mientras escribo esto me doy cuenta de lo tonta e ilusa que soy, no quiero ver la realidad, cuando no me gusta no la miro, pero a veces se presenta de frente, de golpe, te sujeta los párpados, que queden bien abiertos, y ves lo que hay, la realidad, tan distinta de cómo imaginaste, tan lejana de todos tus sueños y deseos… y te haces pequeñita, y ya nada importa, y te enfadas con el mundo, contigo misma por ilusa y tonta soñadora, y nada apetece, y solo quieres meterte en la cama, perderte entre las sábanas, bajo el peso de las mantas, con ese suave edredón que abrazas como si de él se tratara. El amazonas cubre tus mejillas y sus tierras bloquean tu garganta, un nudo, un nudo que te asfixia… y crees que solo su aliento te devolverá el tuyo, y crees que solo su mano cogiendo la tuya parará tu temblor, y solo su calor apagará tu frío, y solo su voz se llevará tus llantos, y solo su mirada te sacará una sonrisa. Como voy a echar de menos todos esos momentos. Me has hecho la más feliz, aunque sea durante un tiempo.

Ahora María acabó. Hiciste eso para superarle. Para ello no puedes seguir escribiéndole. Un nuevo clavo saca un antiguo clavo. No tardará en aparecer un nuevo clavo, y todo te parecerá una anécdota del pasado. Aunque ahora parezca imposible, aunque ahora pienses que resurgirá de nuevo el amor entre vosotros. Pasará, como todo.

1 huellas:

Anónimo dijo...

jooooo, q gonito. algunas veces las cosas no son como queremos, ni siquiera las personas (o sus comportamientos) son en realidad como en nuestras fantasias.. q bonito seria todo si no :-p

Un besitoo!! (k)