Cuando la realidad y la ficción se entrelazan en un ganchillo de colores donde los hilos son invisibles a los ojos. Cuando se respira un aire fresco y puro que atraviesa tus fosas nasales, inunda tus pulmones, ensancha tu pecho y tus brazos despegan sintiéndose alas, sintiéndose libres. Tus palmas se estiran con fuerza, y de la punta de cada uno de tus dedos un rayo de luz cree tejer el ganchillo de colores, que se cree cómplice de esta historia que ya no sé si es real o es ficción. Pero todo está blanco, todo.. no hay horizonte, no hay fronteras, no hay líneas divisorias.. solo paz, recuerdos de sonrisas y tu motor bombeando el amor de tu alma.. Dejas caer tus párpados y mecida en tu propia respiración, consciente de tu existencia, descansas tu cuerpo. Pero los hilos de colores te van enredando. Una pierna, la otra, un brazo.. poco a poco te van tejiendo un abrigo. Ya no son invisibles a los ojos, tu cuerpo ya no se ve desnudo, aparece el horizonte, y caminas hacia él, pero se aleja. Te cuesta respirar, tus brazos se han encogido, te rodeas y aprietas el abrigo a tu cuerpo en un temblor que te hace ver en movimiento unas líneas que comienzan a dibujarse en el suelo. Y la palabra libertad pierde su significado, porque los hilos decidieron hacerte creer que tenías frío, que tenías miedo, que te avergonzabas de tu desnudez, y cubrieron tu cuerpo, un cuerpo que estaba en armonía con esa nada blanca que acariciaba tus sentidos, un cuerpo al que han tejido un abrigo bajo el que esconderse.
Una sonrisa atraviesa tus recuerdos, y la sientes, cálida, en tu hombro. Te quitas el abrigo y lo tiras lejos. Estiras los brazos y sonríes al viento. Saltas, trotas y gritas.
miércoles, 14 de enero de 2009
¿realidad o ficción?
vivido por
María
a
0:14
Secciones: palabrejas sueltas
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1 huellas:
Me encanta!!! Tienes muxa razón, nosotros nos creamos nuestras necesidades y nuestras propias prisiones. Nuestro peor carcelero somos nosotros, que nos cargamos con cadenas que no deberiamos llevar. Nos cargamos de debilidades que no tenemos, con pesos como el que dirán, no puedo, no doy mas de mi, otros pueden hacerlo y no yo, etc...porque a veces es más facil creer la mentira que enfrentarnos a ellos y demostrar que podemos con aquello que nos propongamos, y que no los necesitamos.
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