No importa quien yo sea ni el por qué de esta carta. Solo importa que lo que aquí voy a decirte está basado en mi propia experiencia y el saber de los años.
Muchas veces nos sentamos frente a una puerta creyendo conocer lo que hay detrás por las veces que se ha entreabierto, nos sentamos frente a ella esperando que se abra a nosotros. A medida que avanza el tiempo y la puerta no se abre, nuestras esperanzas y expectativas de lo que hay al otro lado se incrementan, idealizamos su interior, creamos la imagen de lo que a nosotros nos gustaría que fuera y nos aferramos a esa imagen y a la esperanza de que nuestro sueño algún día se hará realidad. Mientras tanto, otras puertas que dan a maravillosos jardines llenos de vida y color, se abren frente a nosotros pero somos incapaces de verlas abrirse, y si las vemos, no las queremos, ni nos las cuestionamos siquiera, solo queremos “nuestra puerta”, esa que confiamos algún día se abrirá.
No te digo con esto que aceptes lo primero que venga, sin cuestionártelo, sin exigir… en absoluto. Hay que ser exigente. Pero también hay que ser realista y aferrarse solo a cosas tangibles. Y a ser posible, no aferrarse a nada y ser libre.
Observo tienes la misma tendencia que yo tenía, he tenido, y, aunque menos, sigo teniendo (quizá debido a la costumbre) a los amores platónicos. Propio de personas muy exigentes que realmente no aceptan a nadie y necesitan idear, crear a la persona para aceptarla, enamorándose así de la imagen creada y no de la persona en sí. Esto es un problema, pues la misma exigencia que aplicas a los demás te la aplicas a ti misma, y las exigencias excesivas no llevan más que a insatisfacciones.
Enamorarse de alguien a quien apenas conoces, de alguien a quien crees conocer o de alguien a quien conoces muy bien, pero pese a saber que sería imposible, idealizas, a la persona y la situación, creándote una serie de esperanzas de las que vives, de las que te alimentas, que te traerán enormes alegrías y enormes tristezas. El problema está en que mientras tú vives con la ilusión de que “tu historia” se hará realidad, la vida te presta montones de oportunidades para vivir esa historia vestida de otro modo. Hay una frase de Madame Amie Lapeyre que dice “Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros esperábamos encontrarla”. Y quizá sea ese el motivo de muchas de nuestras insatisfacciones.
Con todo esto vengo a decirte, que quizá llegue el día en que vayas allí y le conozcas, o venga aquí y le conozcas. Y quizá ese día te sientas decepcionada al descubrir lo diferente que es de la persona que tú imaginaste. Una decepción que se uniría a la rabia de haber estado dedicando tanto tiempo a una persona que realmente no lo merecía, y dejando pasar oportunidades que la vida te ha ido brindando.
No quiero que sufras esa decepción, no quiero que limites y encamines todos tus pasos hacia ese objetivo incierto que crees conocer y no es más que la imagen que tú te has creado. Y sobre todo, no quiero que cojas el hábito de ver así el amor.
Sé que esto es la teoría, que es fácil decirlo, que llevarlo a la práctica es otro cantar. Sé que verás esto como un puñado de palabras, pues hay cosas que realmente no se aprenden hasta que no tropiezas tu misma con la piedra. No quisieras tropezaras con esa decepción. A mí también me avisaban y no entendía, no entendía y no entiendes hasta que tropiezas, tropiezas y te das cuenta de lo tonta e ilusa que has sido, pero ya no se puede recuperar el tiempo perdido, solo aprender del error para la próxima vez ver la piedra y saltar para no tropezar.
Hubiera querido decírtelo de palabra, y así ir escuchando tus opiniones y sentimientos, pero últimamente estás cerrada a cal y canto conmigo y este era el único modo de que “me escuchases” y reflexionases lo que he querido transmitirte.
Espero sepas aprender de los errores ajenos y no tengas que sufrirlos tu para entenderlos.
Un beso enorme *!!
2 huellas:
Hay una frase que escuche una vez y en la que he pensado automaticamente cuando he leido esta carta: "Soy la mujer de tus sueños disfrazada de tu mejor amiga". Y muxas veces es cierto, seguramente todos hemos oido o hemos sentido alguna vez la sensacion respecto a alguien de q nos gustaria querer a esa persona, xq es perfecta para nosotros. Podría hacernos felices, podría llenar nuestra vida de algo con lo q ni sikiera podriamos haber soñado, kitarnos la soledad, darnos lo q necesitamos, pero en vez de eso, lo dejamos pasar. Nos dejamos llevar por nuestra obsesión, por lo q creemos q nos va a dar ese principe azul q nunk llega, por el que dirán. Cuantas veces no hemos dicho que tal o cual persona nos atrae y los demás nos han dicho: "Por favor, q fea/gorda/cualquier otro insulto gratuito" y nosotros nos hemos callado, hemos mirado para otro lado, y hemos dixo es verdad, en q estaría pensando. No tenemos el valor de decir q esa persona es especial, q nos llena, y q si estas tan ciego como para no verlo, es tu problema, xq yo voy a coger esa oportunidad y no la voy a dejar escapar. Kizá vamos a lo sencillo, es más facil soñar con lo q no podemos alcanzar xq asi podemos hacernos las victimas, podemos exarle la culpa al destino, algo sencillo y simple. En cambio, encarar la realidad, tener valor, acercarte a alguien q sabes q si puedes tener algo pero q puedes perder por tus propios fallos, eso es más dificil de asimilar.
BY SORRO
Buenísimo! Muchas tristezas provoca idealizar a las personas. Yo tengo experiencia en este tema. La cuestión es si algún día dejarás de idealizar definitivamente...
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