Ya lo veía Úrsula generación tras generación de Aurelianos y José Arcadios, y como la historia se repetía una y otra vez.
Cambian los personajes, pero la historia se repite en un ciclo sin fin ni principio. Y es curioso ese continuo girar de la noria donde los pasajeros cambian pero el recorrido es el mismo. A unos les impresionará el paisaje, a otros el clima, a otros la compañía, a otros la altura... pero a todos se les subirá un poquito el estómago cuando, estándo arriba, empiecen a bajar.
domingo, 22 de marzo de 2009
y es que las agujas del reloj vuelven a pasar por el mismo sitio tarde o temprano
vivido por
María
a
20:26
Secciones: palabrejas sueltas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 huellas:
Publicar un comentario