martes, 18 de enero de 2011

¿historia? ...de pepito zanahoria!

-- Bon voyage!
-- ¿cómo? ¿me voy de viaje?

-- claro tonto, viajas por la vida, con sus temidas tormentas y sus suaves brisas de dorados y cálidos rayos. A veces la luz te ciega desorientándote, y otras es la niebla la que te saca de la carretera

-- ¿y qué haré entonces?

-- Tener el ánimo templado, no derrumbarte ante los problemas sino tomarlos como retos

-- pero.. eso hago.. creo..

-- aún no he terminado.. cuando hablo de tener el ánimo templado, también hablo de no dejarte impresionar por las grandezas de tus logros ni de los ajenos..

-- pero.. ¿qué existencia merece ser vivida sin saborear la exquisita locura de admirar logros y ser impresionado, de palpar las metas haciéndolas realidades para abandonarse en un temporal orgullo relajado, de esa alegría que impregna cada átomo del alma tras las novedades que nos impactan desorbitando a los sentidos atados a un orden que creemos definido y estructurado?


yo quiero golondrinas violetas en mi ventana con deshojadas margaritas amarillas en sus picos,
de esas que la incertidumbre y la impaciencia hizo decapitar en un balancín de síes y noes,
quiero esas pobres que amanecieron tiradas por no satisfacer los sueños de sus batas,
las quiero para amarlas, para mostrarlas que son necesarias.

quiero un violín sonando al fondo de la sala y un piano de cola bajo mis manos,
para bailar con mis dedos sobre sus teclas mientras mi columna y cabeza se acercan y alejan,
arqueándome, como si de mi amante se tratara,
así es como ví a aquellos prodigiosos pianistas africanos,
poseídos por la música que creaban, su alma en trance volaba y bailaba;
y montados cual jinetes en las notas, batallones de lascivos versos apasionados

coloridos y alegres pañuelos de seda colgando de un techo sin techo,
de esos a cielo abierto,
prendidos quién sabe, de hilos de telas de peluditas arañas voladoras,
(que no con alas, pues una cosa es tener alas y otra bien distinta es saber volar,
yo prefiero esto segundo, pero usted decida su conveniencia fingida);
un olorcito a incienso y mullidos cojines por el suelo
,
mariposas dibujando el amor con su vuelo,
una lluvia que convive con un sol espelendoroso,
(como cuando bosteza un oso),
el olor de la tierra mojada bailando con el incienso y penetrando en nuestros sedientos cuerpos


sed de amor, sed de locura, sed de VIDA


Así es que... Bon voyage!! ;)


1 huellas:

Anónimo dijo...

Bon Voyage!